lunes, 21 de octubre de 2024

Nosotras... que nos queremos tanto...

Estuve en un colegio de "señoritas", donde las chicas podíamos ser chicas sin la mirada masculina de por medio: sin "chequeos", sin chicos mirandote con ojos de borrego muerto o poniendote motes que te lleven al psicólogo (y es que, admitámoslo, que una chica te llame "gorda" no dolía nada -a diferencia de que te lo diga un chico, por más feo que sea -). Colegio donde, siendo que todas eramos niñas, podíamos hacer cosas que, presumo, no es dable hacerlas con varones de por medio... como aquelarres en la sala de música (el único salón lo suficientemente tétrico y obscuro como para tener sesiones de ese estilo). Sesiones que, con el libro de Baldor de por medio (Neper e Hypatia deben revolcarse en su tumba cada que son invocados por niñas de entre 12 a 16 años para saber cosas como: me aplazaré en mate? o, el chico del Don Bosco, 3ro "B" me está chequeando?) causaban más risas que miedo.

La mágia y la feminidad van de la mano, cada mujer es una bruja en potencia, es un ser que hechiza para bien o para mal, que genera cambios y decisiones, que transforma, que da vida, no por nada es mucho más común decir Bruja que Brujo, Hechicera a Hechicero.

Este blog tiene como objetivo festejarnos a nosotras, contar cosas desde un punto de vista femenino (OJO, femenino, que no es igual a feminista, aunque algunas entradas tendrán algo de esto) y compartir vivencias vistas desde este ángulo: rosa, delicado y sutil... y a la vez negro, fuerte y estridente.

Somos brujas, de eso no hay duda; cada palabra, cada acto, cada cadencioso paso es un hechizo que encandila a vivos y muertos, a propios y extraños, a mujeres y hombres por igual.

El mundo es nuestro caldero, llenemoslo de: hierbas, ideas, pociones, conceptos, lágrimas, risas, bailes y música.

La vida es un Aquelarre y la brujas sabemos de eso.